Pando, la “travesía por el inframundo” del paseo de la Dirección

Una calle y unos vecinos abandonados desde hace años

Socavones gigantes y eternos, suciedad, ventanas y puertas tapiadas, muros apuntalados y otros que se caen, parking improvisado para decenas de vehículos y solar de talleres mecánicos ilegales… éste es el desolador panorama en el que, desde hace años, viven los vecinos de la calle y la travesía de Pando, punto neurálgico de la denominada “zona cero” del paseo de la Dirección, el área más degradada del APR 06.02 y, a día de hoy, sin noticias sobre su arreglo.

No debía ser así. En la última reunión con los responsables de la EMVS y el Área de Desarrollo Urbano Sostenible los afectados lograron sacar dos compromisos al Ayuntamiento: el realojo de las 32 familias se debería producir antes del 30 de junio, y las obras de urbanización de la “zona cero” comenzarían antes de verano. Pero el verano ya ha comenzado y no hay obras, y las familias realojables –14 de ellas, malviviendo aún en Pando– todavía no han recibido su carta de adjudicación, pese a que el sorteo de las viviendas sí se produjo hace unos días. El realojo, parece, se volverá también a dilatar.

“Aquello parece Kosovo. Es vergonzoso, como si hubiera caído una bomba. Todo está destrozado y llevan años sin hacerle ningún caso”, lamenta Luis Romero, presidente de la Asociación de Afectados del Paseo de la Dirección, que recuerda que hace unos meses se cayó el muro de una de las casas abandonadas, “y llamaron a Ortiz, responsable de las obras, y puso una valla metálica y se acabó. Suerte de que no tuviéramos que lamentar ninguna desgracia”.

Lo cierto es que hay tramos de la calle a los que nunca llegó el asfalto. Marisa, una vecina afectada de la zona, ha definido en las redes sociales a la Travesía de Pando como “la travesía por el inframundo”, y recientemente colgaba una fotografía para recordar cómo era aquella calle hace unos años: casas bajas y recién pintadas, y niños jugando en la calle. Hoy, en esa parte sólo queda un solar y asfalto desconchado.

El pasado enero, la alcaldesa Manuela Carmena visitó el distrito, y escuchó cómo una vecina de 87 años la emplazaba a visitar su vivienda, en el número 6 de Pando. “Vivo en una casa que se cae, junto a otra que está para tirar. Mi hija no deja que abra las ventanas por si acaso, y llevo esperando 10 años desde que nos dijeron que nos realojarían”. Romero cree que cuando se produzcan los realojos prometidos se derribarán todas las construcciones afectadas y se arreglará la zona, “pero no creo que vaya a ocurrir antes de septiembre u octubre”. Entretanto, decenas de personas seguirán viviendo, un verano más, en el “inframundo”.

David Álvarez